demetrio de la guerra heroe pozuelo africa

Demetrio de la Guerra, el héroe pozuelero de la Guerra de África

Luis León Otero, Maestro, Licenciado en Historia

[ Artículo publicado en el número 14 de la revista, año 2022 ]

demetrio de la guerra

Demetrio Julio de la Guerra Villanueva, según consta en los Libros de Bautismo de la Parroquia de la Asunción de Ntra. Sra. nació el 8 de octubre de 1899, a la una de la tarde, en la calle Bajada de la Plaza, número dos, y fue bautizado el día quince.
Sus padres eran José de la Guerra Tobares natural de Pozuelo y Florentina Villanueva Marcos, natural de Alaejos (Valladolid). Sus abuelos por línea paterna eran José de la Guerra, natural de Berlanga de Duero (Soria) y Francisca Tobares natural de Pozuelo y por línea materna Benigno Villanueva y Juana Marcos ambos de Alaejos. Fueron padrinos sus tíos Bonifacio de la Guerra Tobares de veinticuatro años de edad y Anselma Villanueva Marcos de veintiún años.
Demetrio, como la mayoría de los jóvenes de su época fue alistado en el Ejército. Desde 1912 se había reducido la duración del servicio activo de seis a tres años, se suprimió la sustitución y la redención en metálico. Pero a cambio se creó la figura del soldado de cuota, que podía reducir el tiempo de servicio en filas a ocho meses, mediante el pago de una cuota de 1.000 pesetas, o a cinco meses, pagando 2.000 pesetas. El soldado de cuota debía, además, disponer de recursos para sufragarse alojamiento y sustento fuera del cuartel. A cambio podían elegir destino y quedaban exentos de servir en África.
Hay que deducir que Demetrio no pudo hacer frente a esa cantidad, enorme para la época, y se tuvo que incorporar al Ejército siendo encuadrado como soldado de segunda en el Regimiento de Infantería San Fernando nº 11.
Este Regimiento tuvo su origen en la Guerra de la Independencia española en la zona del Ampurdán, aunque es en el año 1831 cuando tomó el nombre de » Regimiento de Infantería San Fernando nº 11”. Siendo disuelto definitivamente en 1985. Participó en numerosas campañas en África, Cuba y en la Guerra Civil siendo destacable la defensa de Aravaca en la que se le concede al Batallón C la medalla Militar Colectiva.
Durante la Campaña del Rif de 1920-21, cuando se incorpora Demetrio, el Regimiento era el encargado de la zona de Drius y sus tropas defendían 21 destacamentos.

Las condiciones de los soldados de reemplazo que tenían que ir forzosamente a África eran lamentables. El viaje hacia los puertos de embarque era penoso, hacinados en lentos trenes y barcos anticuados. Según testimonios de la época las tres quejas principales entre los soldados eran la falta de agua, de comida en buen estado o de comida a secas, y el estado de las tiendas y del equipo. Estas carencias se traducían en una imposibilidad de mantener unas condiciones de vida e higiénicas aceptables.

A estas duras condiciones del clima marroquí, la ineficaz intendencia y el reclutamiento obligatorio hay que añadir la situación militar. Desde 1911, España libraba una cruenta guerra en el norte de Marruecos. Una guerra mal dirigida y peor atendida desde la metrópoli, porque en 23 años se sucedieron 32 gobiernos y entre 1917 y 1923, hubo nada menos que 15 Ministros de la Guerra.

Coincidiendo con la llegada de Demetrio a África se va a producir uno de los más sangrientos episodios de las Campañas del Rif: El desastre de Annual.
Fue una importante derrota militar española y una importante victoria para los rebeldes rifeños dirigidos por Abd el-Krim. Se produjo entre el 22 de julio y el 9 de agosto de 1921, cerca de la localidad marroquí de Annual, situada entre Melilla y la bahía de Alhucemas.

La batalla ocasionó la muerte de alrededor de once mil quinientos miembros del ejército español, nueve mil españoles (mil ochocientos del Regimiento de Demetrio) y dos mil quinientos rifeños leales al Gobierno encuadrados en unidades indígenas, más de la mitad ejecutados tras rendirse.

En la Orden de Batalla de la Comandancia General de Melilla es donde queda reflejado que el soldado de segunda Demetrio de la Guerra Villanueva, del Regimiento de Infantería San Fernando nº 11 es dado por desaparecido en los combates del fuerte situado en Monte Arruit, lugar donde se habían refugiado los soldados españoles de la zona, mientras esperaban ayuda procedente de Melilla que nunca llegó. Fueron sitiados y después de resistir durante doce días se rindieron el 9 de agosto, tras alcanzar un pacto con el enemigo: las tropas entregarían las armas y podrían retirarse libremente hacía Melilla. El pacto no fue respetado por los rifeños que asesinaron a los tres mil supervivientes una vez desarmados. Sin embargo, hicieron prisioneros a los oficiales para pedir un rescate. Muchos de los cadáveres no pudieron ser rescatados.

Y aquí acabaría la historia de Demetrio Julio de la Guerra Villanueva y posiblemente solo permanecería su recuerdo en el ámbito familiar, si no es por Mariano de Lucas, redactor del semanario “LA ATALAYA. Órgano defensor de los intereses de Pozuelo, Aravaca y sus colonias”, que en su número 5 del 12 de agosto de 1923, recuerda los hechos ocurridos en 1921 en África y en los que Pozuelo perdió a uno de los suyos: «¿Os acordáis de Guerrita, aquel marcial soldado, de cara aniñada y macilenta? Pues ese es el hijo de Pozuelo que ha muerto. Su cuerpo deshecho habrá caído por las laderas de profundas barrancadas y su alma habrá subido al reino de los mártires y de los justos, sacrificó su vida en holocausto de la causa de España y España le olvida”.

Criticando que Pozuelo no ha dedicado “Ni una lágrima, ni una flor, ni siquiera una oración para su pobre héroe desconocido” pide a los pozueleros y en especial a sus autoridades que se celebre un funeral, se coloque una placa y se dé su nombre a una calle.

A esta propuesta responden las autoridades y personalidades de la localidad y LA ATALAYA dedica un número extraordinario el 2 de septiembre cuya venta, a 25 céntimos el ejemplar, ayudará a sufragar los gastos del homenaje. En dicho ejemplar hay numerosas colaboraciones para ensalzar la figura de Demetrio de la Guerra.

Se señaló el domingo 16 de septiembre como fecha para la colocación de una placa en la casa en la que nació Demetrio Guerra, en la calle Real Baja o Bajada de la Plaza.

Los actos programados se iniciarían con una diana de la banda de música para congregar al vecindario en la plaza, se celebrará una misa de campaña. A continuación, y a los acordes de la Marcha Real, se descubrirá la placa. El iniciador del homenaje, Mariano de Lucas leerá unas cuartillas; el señor alcalde Ricardo Pérez, leerá un breve discurso, y el director de LA ATALAYA Manuel Figueroa pronunciará un discurso en elogio de la figura del héroe. Asistirá el diputado a Cortes Juan Fernández Rodríguez. Se ha solicitado del capitán general el envío de tropas a la ceremonia.

Pero en el nº 10 de LA ATALAYA de 16 de septiembre, día señalado para la celebración del homenaje se puede leer el siguiente comunicado de la Comisión Organizadora: “A causa del conflicto militar acaecido en estos días, que hace imposible la asistencia de fuerzas del Ejército al solemne acto, queda suspendido el homenaje al soldado de Pozuelo Demetrio Guerra, hasta tanto se normalice la situación”.

El conflicto militar al que se hace referencia es El golpe de Estado que tuvo lugar entre el 13 y el 15 de septiembre de 1923 encabezado por el Capitán General de Cataluña Miguel Primo de Rivera, que fue nombrado por el rey Alfonso XIII Jefe del Gobierno al frente de un Directorio militar.

Por fin el 4 de diciembre pudo realizarse el homenaje asociándolo a las ofrendas a Santa Bárbara.
Según relata la ATALAYA: “La procesión cívica partió del atrio de la iglesia a la una de la tarde, precedida de una gran bandera nacional desfilando por el pueblo en la siguiente forma:

Abrían la marcha los niños y niñas de los colegios nacionales. Tras ellos doña Victoria de la Guerra y doña Anselma, hermana y tía del infortunado combatiente, con sus dignísimos esposos respectivos. El Ayuntamiento en pleno, con sus alguaciles, el comandante del puesto de la Benemérita, el secretario del Municipio, los redactores de LA ATALAYA y nutridas Comisiones de las Colonias y una especial de la de San José, el cura párroco y el presbítero, y todas las personalidades locales y el pueblo en masa. Durante todo el trayecto la banda de La Unión Musical, deleitó a sus admiradores con sus mejores composiciones.
En la casa de esquina a la calle Real Baja, en la que una bandera española cubría la lápida sobre la que campeaba una corona de flores, se formó un corro, en cuyo centro se situó la presidencia, improvisándose una tribuna.
En medio de un religioso silencio, la banda de La Unión Musical dejó oír los acordes de nuestra Marcha Nacional, mientras el alcalde descorría la bandera y se daban potentes y emotivos vivas a España a Pozuelo, a Demetrio Guerra y al Ejército”.

El texto de la placa era:

“LOOR Y GLORIA AL SOLDADO, HIJO DE POZUELO DEMETRIO DE LA GUERRA. QUE DIO SU VIDA POR LA PATRIA CONTRA LAS HORDAS RIFEÑAS EN EL AÑO 1921”

La placa desaparece cuando se reconstruyó el pueblo después de la Guerra Civil.

Siguieron los discursos del alcalde D. Antonio Benítez, del párroco. D. Vicente Romano, de D. Mariano de Lucas promotor del homenaje, terminando con el discurso de D. Manuel Figueroa director de LA ATALAYA.
Finalizó el acto el cura D. Vicente Romano que recordando a San Ambrosio pronunció: “Una lágrima sobre su cadáver se evapora, una flor sobre su tumba se marchita, una oración por su alma la recoge Dios”, tras lo que se inició el rezó de un Padrenuestro por el alma de Demetrio Guerra.

A continuación, las autoridades y familiares se reunieron en un banquete servido por el «Bar Moderno. Respecto al nombre de la calle aunque lo propio sería que existiera un acuerdo de nominación de la calle, no se conserva dicho decreto en los archivos municipales.
El documento más antiguo respecto de la calle es del año 1939 cuando es reclamada por Falange Española la Sede de la UGT, que estaba situada en la c/ Demetrio de la Guerra, 6, la casa sufrió grandes deterioros como consecuencia de la guerra y sus dependencias habían sido saqueadas. Fue expropiada por el Ayuntamiento el 23 de septiembre de 1939. Esta finca ya se había incautado a sus propietarios al proclamarse la II República, y entregada a la UGT. Años después los propietarios volvieron a reclamar su propiedad y luego la vendieron.

Se podría deducir que se cambió el nombre de la calle Real Baja por Demetrio de la Guerra entre los años 1923 y 1931.
La principal fuente utilizada ha sido los números del año 1923 del semanario LA ATALAYA que tenía su Redacción y Administración en la calle de Benigno Granizo, 4. También se han consultado documentos del Archivo Municipal de Pozuelo de Alarcón, de la Parroquia de la Asunción de Ntra. Sra. y un artículo dedicado a Demetrio de la Guerra, de Asunción Mateos incluido en “La Voz de Pozuelo” de, en la sección “Pozuelo de Alarcón calle a calle” (nº 230, junio2006). Un agradecimiento muy especial a Sebastián, de la Biblioteca Miguel de Cervantes, que ha colaborado en la investigación realizada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *